Uno de los rasgos que caracteriza el rostro masculino, es una mandíbula cuadrada, con ángulos muy marcados.
Realizando cortes desde la parte interna de la boca, para evitar cicatrices, se puede remodelar estos ángulos, para hacerlos más finos. También se puede tallar la mandíbula para restar prominencia a la zona y hacerla más redondeada.